mayo 03, 2006

Artículo que queremos discutir

En Vela

Julio Rodríguez
http://www.nacion.com/ln_ee/2006/mayo/03/opinion4.html

Los inmigrantes latinoamericanos han desplegado, en estos días, su poder demográfico, laboral y político en Estados Unidos. No se sabe si el denominado "Un día sin inmigrantes", el lunes pasado, alcanzará su objetivo primario: el rechazo del proyecto de ley que penaliza a los indocumentados, mas la publicidad del problema ha excedido toda expectativa.

El tema desborda, sin embargo, las fronteras de EE. UU. La inmigración, ese río humano que se desplaza en silencio entre las fronteras y los mares, es un fenómeno humano que marcará el siglo XXI. La pobreza y la exclusión son enormes palancas de acción que arrasan diques, muros y legislaciones de todo género. Quien no tiene nada que perder asume cualquier riesgo, aun el del sacrificio de la propia vida, con tal de conseguir un trabajo. El trabajo como salvación personal y familiar. Salvación, esa es la palabra. Esta es la cuestión. Nunca como ahora, por la magnitud y repercusión del problema, el trabajo había alcanzado tan alta dignidad, casi, y perdóneseme el símil, como un sacramento, instrumento eficaz de la gracia de la vida.

Los costarricenses no conocemos, como sociedad hambrienta o perseguida, la diáspora de la emigración pues una cosa es emigrar a otro país para buscar trabajo y otra, muy diferente, es buscar trabajo masivamente para no morir de hambre. Nuestra experiencia y nuestro honor radican, por el contrario, en haber sido una tierra hospitalaria con la mano tendida hacia los perseguidos, los sin techo, sin trabajo y sin pan. Bien lo saben precisamente los millares de nicaragüenses asentados en nuestro país y bien lo sabemos también nosotros, que nos hemos beneficiado de su laboriosidad y también de sus inversiones.

En cuanto a los nicaragüenses, es cierto que han proliferado los chistes, las burlas y también los malos tratos, pero estos actos indignantes han sido la excepción. En todo pueblo receptor de inmigrantes o de numerosos trabajadores foráneos se observan hechos parecidos. Sin embargo, concluir de estas muestras de irrespeto y, en algunos casos, hasta de inhumanidad, como las ha habido, para concluir que los costarricenses somos xenófobos o que esta una característica nacional es mentiroso e infame.

El pueblo de Costa Rica ha sido ejemplar en el mundo en el campo de la inmigración y en el trato de los inmigrantes. Las estadísticas son elocuentes. Como lo expresó don Eugenio Rodríguez Vega, al recibir el Premio Magón, hay algunos que se solazan en negar nuestros logros o en falsificar la historia y la realidad. Una forma de xenofobia, pero al revés.
______________________________________________________________

Queremos conocer tu opinión acerca de este artículo, especialmente la parte señalada. Ya algunos han opinadoo. Pulsa en el enlace que dice comentarios y coloca el tuyo.


7 comentarios:

Unknown dijo...

La xenofobia es como el alcoholismo. Lo que generalmente hace el
alcohólico es negar que tiene problemas con el alcohol. "Yo soy un
tomador social", dicen algunos. "Yo no soy xenofóbico", dicen otros.

"Cuestión de opiniones", ¡dirán otros! ¿será?

Lo dijo: AMG

Unknown dijo...

Yo soy católico y yo soy nicaragüense... pero también
soy estadístico. El rev. Rodríguez menciona "las
estadísticas son elocuentes", me gustaría saber de qué
estadísticas habla. Aún no conozco el estudio de la
UNA, pero si el 80% de los entrevistados dice que no
dejaría que su hija se case con un nica, eso me parece
que es prejuicio abierto sin lugar a dudas. Por
cierto, esa pregunta es una de la batería de preguntas
que sugiere Meertens & Peetigrew para medir prejuicio
abierto. Qué les parece?

Roger-

Anónimo dijo...

En un intento de descodificación del discurso del autor, encontramos ya una serie de características que lo pondrían en la lista de aquellos a quienes el tufo a extranjero pobre le producen comezón.

1. Suscribe la tesis de la cifra inflada...habla de miles, que es casi lo mismo a decir que el país está desbordado por las migraciones nicaragüenses. Se acoge pues a la tesis de la invasión.
2. Se refiere a estadísticas contundentes. ¿a que hará referencia? en el contexto de lo que dice, pareciera que se refiere a las estimaciones de los costos en los que ha incurrido el país para la atención de las personas migrantes, especialmente en áreas sensibles del desarrollomhumano como la salud, la educación, la vivienda.

3. Enfatiza en la descalificación hacia aquellos que han empezado a llamar la aténción sobre el problema de las conductas sociales en contra del inmigrante pobre. les llama mentirosos e infames. Es una manera de pontificar contra lo que considera se aparta de su linea de pensamiento.

4. Se adhiere al discurso de las puertas abiertas y las solidaridades cerradas...lo que es lo mismo escuchar decir a una persona: reconozco el aporte que hacen los migrantes, pero también tengo derechos como costarricense...

Saludos a tod@s.

Memo.

Julia Ardón dijo...

Yo no sé cuánta xenofobia hay...prefiero ver el vaso medio lleno que medio vacío...gestos de cariño, de hermandad, de amor y de amistad existen y se dan todos los días...por eso casi, casi, coincido con don Julio esta vez.
No creo necesario discutir con este señor, esta vez acerca de quien tiene la razón o quién no.
Se trata de fortalecer la hermandad y tratar de que no se den actos de xenofobia.
Más bien, qué dicha que él subraya lo bueno...digo yo...

Anónimo dijo...

Yo pienso que desgraciadamente es fácil para nosotros los humanos caer en la trampa de los estereotipos, especialmente cuando nos dejamos llevar por lo que dicen otros, y no nos detenemos a conversar con diferentes personas del grupo atacado y formar una opinión propia. Así como en Costa Rica hay personas que critican duramente al nica, también conozco muchos ticos que no son así. Lo mismo sucede con mucha de mi gente. Por ejemplo aquí en Estados Unidos, desgraciadamene solo recibimos noticias que los nicas están siendo duramente atacados allá en C.R, y como no conocemos otra versión, entonces caemos en el "horror" de poner a todo un pueblo con una etiqueta en la frente con la palabra Xenofobia en colores brillantes, ¡ simplemente porque no conocemos otra! propiciando de esa manera el odio por ignorancia.

Por eso es importante que ambos grupos, ticos y nicas nos demos el tiempo de conocernos y entender que en ambos grupos hay diversas opiniones como en cualquier lugar donde existen seres humanos. ¡No todos somos iguales! No podemos juzgar a todo un pueblo por la acciones de unos cuantos. Ni todo el mundo es racista, ni cruel, ni criminal, ni vulgar, ni ignorante.

Por eso es tan importante que a través de la internet existan medios que nos enseñen a los que nos neguemos a aceptar esa clase de estereotipos que tenemos otras opciones que no son el odio ni la violencia. UNA SOLA PALABRA amable de parte del otro grupo, hace toda una diferencia.

Anónimo dijo...

De alguien como Julio Rodriguez,que quiere tapar el sol con un dedo, no me extraña comentario como tal. Su reaccion es tan "promedio" por no decir "normal", que no se me hace raro lo que escribio. Que dificil reconocer uno de los males que padece esta sociedad. Simplemente por pensar que un chiste es tan insignificante que no es un signo de xenofobia, cuan equivocado esta. Sobretodo cuando uno los oye dìa a dìa, y los repiten las personas desde los 2 hasta los 100 años como si fuera una tontera. Pero bueno, como "los ticos" somos tan buenas personas, pacificas y tan pura vida, que importa sì por no decir de frente lo que pensamos (actitud muy tica) inventamos mil chistes igual el mensaje llega al inconciente colectivo. Abrir los ojos de la mente, eso hay que hacer, y leer con mas cerebro.

Julia Ardón dijo...

Yo creo que la mejor manera de ayudar a cambiar esos sentimientos xenofóbicos es con el ejemplo, primero como padres y madres.

De mi pequeña y humilde experiencia con las camisetas de la hermandad puedo decirles:
Aquellos muchachos y muchachas que han sido educados en hogares con sentimientos de hermandad y respeto por la gente nicaragüense, se ponen con orgullo la camiseta y la piden.
El próximo Ministro de Educación, Leonardo Garnier, es una persona muy sensibilizada en este tema y creo que con él se puede trabajar en un proyecto de fomento de la hermandad en escuelas y colegios.

En la UCR también ha sido muy interesante la receptividad con el mensaje. La gente de radio U es muy anuente a colaborar. Es cosa de proponerles mensajes y acciones concretas.
Se han “peloteado” ideas de un festival musical en Peñas Blancas, etc....
Es cosa de sumar esfuerzos, multiplicarlos, creer en la buena voluntad de la gente. Hay un esfuerzo maravilloso que va más allá y hacia la centroamericanidad que es la Orquesta de la Papaya. Esta gente está trabajando muy seriamente en ese sentido. Manuel Obregón es un visionario que además tiene muy buen poder de convocatoria.
La misma gente de Editus ha puesto en su Academia a la venta las camisetas. Los músicos han colaborado mucho.

Una cosa que ha ayudado a popularizar el uso de estos símbolos externos por la hermandad ( camisetas, calcomanías y pines) ha sido que algunos músicos las usen en los conciertos. Cuando los muchachos y muchachas ven a quienes admiran llevar el mensaje de la hermandad, lo aceptan y aprueban. Es cosa de aprovechan “el clima positivo” e ir un poco más allá.

En la Semana U regalamos algunas camisetas en conciertos y la gente literalmente “se las peleaba”, y apenas las atajaba se las ponía.

Así se dio y de manera espontánea con Ramón Mejía y Bernardo Quesada en el Papaya Fest y con la gente de Gandhi el día del concierto de rock en el FIA, donde miles de jóvenes aplaudieron el mensaje de hermandad. El grupo Malpaís también hizo público su sentimiento de hermandad ante todo el público del Festival Imperial ( 10.000 personas?) cuando llamó a Ramón Mejía a cantar una canción con ellos después de decir que nicas y ticos tenemos que acercarnos y hermanarnos... ( un bonito mensaje que dio Jaime Gamboa) y eso, lo aplaudió todo ese público. Yo estaba allí y fue muy emocionante.
Es cosa de entender que todos los espacios se pueden y deben utilizar de una manera positiva.