mayo 15, 2006

Leyes de Migración, Francia

Naila nos ofrece desde la lista:

París. AFP. Entre 11.000 personas, según la policía, y 35.000, según los organizadores, manifestaron ayer en París contra el proyecto de ley que endurece las condiciones de entrada y residencia de los inmigrantes en Francia, abanderado por el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy.
La votación del texto está prevista el miércoles en la Asamblea Nacional (cámara baja) antes de
ser examinada en el Senado el 6 y el 7 de junio.
Era acogedor. Francia fue por tradición un país de asilo. Ahí viven ahora 4,3 millones de
extranjeros.
"Ley Sarko (como se apoda a Sarkozy), ¡inmigración desechable, no!", decía la pancarta que encabezó la marcha.
La manifestación reunió al doble de opositores que en la protesta precedente contra el proyecto de ley, el 29 de abril.
Varias personalidades de la izquierda y de la extrema izquierda francesa encabezaron la marcha, organizada por el colectivo Unidos contra la inmigración desechable, que reúne a unas 460 asociaciones.
El senador socialista Jean-Luc Melenchon arremetió contra la ley que "se basa en todo lo que es peor y lo más vil, que alienta la xenofobia, y que no reducirá el número de inmigrantes sino que aumentará en miles la cifra de clandestinos".
El proyecto de ley para una "inmigración escogida" restringe las condiciones para el matrimonio entre nacionales e inmigrantes y el reagrupamiento familiar, a la vez que elimina la regularización de pleno derecho de los clandestinos con más de 10 años de residencia y endurece las vías de expulsión en las fronteras.
La izquierda se opone en particular al permiso de residencia "competencias y talentos" que, afirma, es "contraria a los derechos humanos" y conducirá al "pillaje de las élites" de los países en vías de desarrollo.
Este daría al gobierno la facultad de seleccionar a quienes desea admitir.
Sarkozy, que aspira a participar en las elecciones presidenciales del año próximo, considera que Francia deber adoptar una actitud más selectiva con la inmigración.
El argumento del Ministro ha hecho eco en Francia a causa de los disturbios que en el otoño pasado asolaron barrios densamente poblados por inmigrantes, en su mayor parte del norte de África, y suscitaron en Francia una reflexión acerca de su modelo de integración.
El proyecto de ley establecería una especie de sistema de cuotas de ingreso -sin mencionarlo
explícitamente- y crearía una tarjeta de residencia con una vigencia de tres años en los que los extranjeros deberían mostrar su competencia y talento.
Las habilidades de los inmigrantes podrían constituir bienes para el desarrollo y ascendencia de Francia.
Los legisladores comenzaron a discutir la iniciativa a principios de mes.
Gasama Mady, que preside un grupo de ilegales, dijo que el proyecto es inhumano y anunció: "Seguiremos luchando hasta que esta legislación sea anulada".

Los argumentos suenan muy cercanos a casa.

1 comentario:

monique dijo...

Espero mi comentario anterior haya entrado, en el que manifestaba como se trata de entrabar las condiciones de una hija de sangre para legitimar estos derechos y màs considerandose que es hija de un escombatiente que merece tener consideraciòn. Aunque el ya no esta, se que sentira feliz de saberme registrada y reconocida en su patria . Gracias